25 de noviembre 2021

La Navidad que nace en un convento de clausura

Las Hermanas Pobres de Santa Clara de Algezares venden a través de internet productos elaborados por ellas para ayudar a vivir la fe en familia.

Adviento, adventus, llegada. Este fin de semana comenzamos este tiempo de espera y preparación para la venida del Señor, que por su gran amor se hizo un niño, pequeño e indefenso, y habitó entre nosotros.

Entre los símbolos que rodean este tiempo litúrgico, nos encontramos la corona de Adviento. Cuatro velas que simbolizan los cuatro domingos previos a la Navidad, que se van encendiendo progresivamente.

Las Hermanas Pobres de Santa Clara, del convento de Santa Verónica de Algezares, desde hace ya varios años, elaboran estas coronas de Adviento, con el objetivo de que este tiempo pueda vivirse en familia. Este año, como novedad, han elaborado para Navidad un belén de madera de pino natural, hecho íntegramente por ellas.

En estas tareas artesanales trabajan todas las religiosas de la comunidad, desde la mayor hasta la más joven. «Y eso es lo bonico de este trabajo -cuenta la hermana Leo-, que se intenta que sea un trabajo común, en el que todas puedan participar. La mayor a lo mejor solo puede quitar el polvo, pero se implica y trabaja». Además, es un trabajo realizado en oración: «Rezamos por la persona que va a tener ese belén, sin saber quién va a ser; para que el Señor haga su obra a través de ese trabajo».

Esa oración comunitaria, que las hermanas hacen durante la creación de los productos, tiene un valioso mensaje evangelizador; al igual que todo lo que venden a través de su página web. «Lo que tienen de especial estos productos es que los hacemos para evangelizar, además de que están hechos con muchísimo cariño», explica la religiosa.

Un belén familiar

«La educación de los hijos debe estar marcada por un camino de transmisión de la fe (…) el hogar debe seguir siendo el lugar donde se enseñe a percibir las razones y la hermosura de la fe, a rezar y a servir al prójimo». El Papa Francisco recogía en su exhortación apostólica Amoris laetitia, sobre el amor en la familia, esta invitación a los padres a transmitir la fe.

Las hermanas pobres de Algezares quieren compartir esa tarea también con su trabajo: «El belén, por ejemplo, hemos querido que sea de madera para que los niños lo puedan coger y no haya miedo de que se rompa, y así poder tenerlo durante todo el año y recordar que Dios se hizo hombre por amor a todos nosotros. Es un belén muy sencillo pero accesible a los niños, a los que enseñarles desde el principio este gran misterio».

Clausura en internet

Cada vez más comunidades religiosas se encuentran presentes en internet, con páginas web y redes sociales. Una forma de acercarse al mundo, de vivir en la realidad actual y de darse a conocer, sobre todo, a los jóvenes.

Las hermanas pobres también decidieron un día dar el paso. En su página hermanaspobres.com se puede encontrar información sobre el convento, la vida en clausura y ellas, las religiosas que componen la comunidad de Santa Verónica. Pero también cuentan con una página web dedicada, en exclusiva, a vender los productos que elaboran. Algo que les ha facilitado su trabajo, ya que ellas viven en el monte, donde la gente no suele ir a comprar. Pero no solo eso, sino que su presencia en redes sociales también las ha ayudado a que su labor se conozca y puedan publicitar ahí todo lo que elaboran.

Además de las coronas de Adviento y los belenes, en su tienda online (escuestiondemirada.com) se pueden comprar regalos (maderas decorativas, delantales con frases franciscanas, camisetas, mochilas, pulseras…); detalles para comuniones, bodas y bautizos; o adornos navideños.

«Estamos intentando que sea una página en la que todo hable de Dios -explica la monja-. Decía santa Clara: “Manifestad exteriormente el amor que interiormente os tenéis”; y creemos que los cristianos debemos hacer esto con todos los regalos que hagamos. Que todas las cosas que tengamos siempre nos lleven a Dios».