QUÉ ES

La Delegación episcopal para la protección del menor y de los adultos vulnerables es el departamento diocesano que se encargará de ofrecer a las víctimas de abusos, menores o adultos vulnerables, la posibilidad de ser escuchadas y acompañadas, para ello la Diócesis de Cartagena, a través de esta delegación, ofrecerá atención a las víctimas de abusos, con acompañamiento personal, psicológico, espiritual y jurídico.

Fines de la delegación

La primera tarea de la delegación será la elaboración del protocolo de prevención, reparación, atención a las víctimas y su resarcimiento ante los daños que han sufrido. Este protocolo debe ser integral y por lo tanto se centrará en los siguientes aspectos:

1. Establecer el número de casos en los que se haya dado abuso sexual por parte de sacerdotes, religiosos y religiosas en la Diócesis de Cartagena desde 1950.
2. Escuchar a estas víctimas y si no es posible llevar a juicio a sus agresores, en ninguna de las dos jurisdicciones, establecer mecanismos de justicia restaurativa.
3. Marcar la línea de actuación para que se pueda establecer un código de conducta que afectará a toda la Iglesia diocesana, para evitar que los menores o los adultos vulnerables puedan ser atacados en su dignidad física y sexual.
4. Establecer los mecanismos de actuación para que cuando se presente una denuncia, ya sea reciente o antigua, se actúe de forma eficiente.
5. Concretar los mecanismos de reparación a las víctimas cuando se produzca la resolución canónica o civil sobre los hechos denunciados.
6. Formación permanente tanto de sus miembros, como de sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos comprometidos.
7. Acompañamiento de los agresores.
8. Informe anual sobre los casos atendidos por esta delegación.
9. Informe económico de gastos e ingresos.
10. Evaluación anual para mejorar el funcionamiento de la delegación.