8 de abril 2024

Veinte adultos reciben los Sacramentos de Iniciación Cristiana en la Catedral

«Es un día de fiesta para la Iglesia, un día grande, porque el Señor os está ofreciendo el regalo más bello: la filiación divina, la incorporación a la Iglesia». Así se dirigió el obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, a los 20 adultos que recibieron ayer los Sacramentos de Iniciación Cristiana (Bautismo, Confirmación y Eucaristía) en la Catedral de Murcia, coincidiendo con el Domingo de la Divina Misericordia. Por tratarse de un grupo de adultos, en lugar de recibir estos sacramentos de forma progresiva lo hicieron en ese orden y en una sola celebración, que estuvo presidida por Mons. Lorca.

Durante la homilía, el obispo recordó a los catecúmenos que la recepción de estos sacramentos supone un cambio: «Vais a comenzar a vivir un nuevo estilo de vida, como una nueva familia, con una alegría más intensa; hoy nacéis en la fe, crecéis en ella con la fuerza del Espíritu y participáis en el alimento que sustenta nuestra vida, el Cuerpo y la Sangre de Cristo, para que no decaigáis en el camino y, sobre todo, para que lleguéis a ser santos». También les alentó a vivir su fe en comunidad, en sus parroquias y movimientos. «No estáis solos; seguid adelante con fuerza e ilusión, dejaos guiar por Cristo y no apaguéis nunca la luz de la fe en vuestra vida».

El rito del Bautismo tuvo lugar después de la homilía. A continuación, los neófitos fueron revestidos por sus padrinos con el alba, símbolo de pureza, y recibieron una vela encendida en el cirio pascual, signo de la luz de Cristo. Una vez incorporados a la Iglesia, recibieron el sacramento de la Confirmación y, por primera vez, la Eucaristía.

Antes de terminar la celebración, el obispo les dedicó unas últimas palabras a los nuevos hijos de la Iglesia: «No descuidéis vuestra relación con Dios y con los demás, y vivid vuestra fe con naturalidad. La Iglesia entera reza hoy por vosotros».

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