14 de octubre 2022

Dar de comer al hambriento, una obra de misericordia a través de los economatos de Cáritas

Desde 1979, cada 16 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Alimentación, una celebración promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, la FAO. Un día que se señala en el calendario con el objetivo de disminuir el hambre en el mundo, para que la población de cualquier lugar tenga acceso regular a suficientes alimentos. Esta es una misión en la que también trabaja la Iglesia a diario.

En Cáritas Diócesis de Cartagena, además de la atención que se da a los necesitados en los comedores sociales y las Cáritas parroquiales, llevan un tiempo trabajando para mejorar el acceso de las familias al alimento, de tal forma que pueda ser un modelo más dignificante para la persona, y con la que conseguir los productos «de manera más similar a la del resto de la población», explica Salvador Martínez Saura, responsable de Acogida y Acción de Base de Cáritas. Bajo esta premisa, crearon los centros de distribución de alimentos y los economatos.

Tras una valoración previa de la situación de las familias que atraviesan dificultades económicas, Cáritas pone a su disposición varios puntos de distribución de alimentos en los que escogen de las estanterías aquello que necesitan para llenar la cesta de la compra de manera gratuita. En otros casos, en los que los usuarios sí cuentan con recursos económicos, pero no son suficientes, se derivan a los economatos de Cáritas -a modo de supermercados de precio reducido-, en los que encuentran lo necesario para completar la despensa de manera más económica.

Las Cáritas parroquiales colaboran como puntos de entrega, pero, además, en la ciudad de Murcia funcionan tres centros de distribución de alimentos en los que se concentran los productos «que llegan desde la Unión Europea, de donaciones, o de las compras que realiza Cáritas de forma periódica; un modelo que rentabiliza los esfuerzos y los medios consiguiendo un reparto eficiente». Los beneficiarios pueden aquí echar al carro básicos como pasta, tomate frito, legumbres o artículos de limpieza e higiene sin coste alguno y eligiendo libremente aquello que precisan.

La subida generalizada de los precios ha dificultado a muchas familias poder seguir adelante, en su día a día, con una dieta saludable o incluso impidiéndoles hacer frente a los gastos del hogar. Desde Cáritas trabajan para no dejar a nadie atrás. En Cartagena, Torre Pacheco, Fuente Álamo y Lorca hay economatos, donde los usuarios llegan derivados desde sus Cáritas parroquiales o los servicios sociales del ayuntamiento, aunque también se estudia y atiende a familias que solicitan aquí el acceso a este servicio.

Para que esta misión de la Iglesia pueda seguir es imprescindible la colaboración de los voluntarios, ya sea con la donación de su tiempo o con una aportación económica. A diferencia de los centros de distribución donde se reciben donaciones de productos, en los economatos todos los artículos son comprados, con más de 365. «Se adquieren en los sitios que mejor precio tienen y en grandes cantidades, para que el beneficio de los compradores sea mayor, y se ponen a disposición de las familias», aclara Petri García Pérez, consejera de la zona pastoral de Cartagena en Cáritas. En pro de ayudar a los que tenemos cerca, en los economatos cuentan con una figura muy especial: los padrinos. Aquí, los usuarios encuentran productos muy variados y tan solo pagan el 25 % del coste de cada uno de ellos; «el otro 75 % restante lo abona el padrino, bien sea el ayuntamiento, la parroquia o las familias que apadrinan».

Gracias a esta labor que se lleva a cabo desde Cáritas son muchas las familias que han podido salir adelante. Pero no podemos olvidar que para otras la ayuda sigue siendo necesaria.

Cristina Celdrán
Licenciada en Comunicación Audiovisual. Responsable de edición de videos.
Volver a noticias

Suscríbete a nuestra lista y recibe semanalmente la publicación diocesana Nuestra Iglesia en tu correo electrónico.

Suscríbete

Información básica sobre protección de datos

Responsable del tratamiento

Obispado de Cartagena

Finalidad y legitimación

El tratamiento se realiza para la gestión de su solicitud y/o consulta a través de este sitio web. La base legitimadora es su consentimiento al rellenar y enviar el formulario y marcar la casilla de aceptación de la política de privacidad

Destinatario de cesiones

No se cederán datos a terceros, salvo que las excepciones legalmente previstas.

Destinatario de transferencia internacional

No se realizan transferencias internacionales.

Derechos de los interesados

A retirar su consentimiento en cualquier momento a oponerse al tratamiento, a acceder, rectificar y suprimir los datos, así como otros derechos, como se explica en la información adicional

Información adiccional

Puede consultar aquí todos los detalles

Noticias relacionadas