8 de septiembre 2022

Sacerdote «para ayudar a muchas almas a experimentar el amor de Dios»

Antonio Sánchez Franco es uno de los cinco jóvenes que este mes de septiembre serán ordenados sacerdotes en la Diócesis de Cartagena.

«Antonio, ¿tú qué quieres ser, pastelero o cura?», le preguntó el rector del seminario. En ese instante no pudo contener sus lágrimas de emoción con una respuesta clara y decidida. Pero hasta ese momento el Señor tuvo que insistir en su llamada muchas veces.

Antonio Sánchez Franco tiene 29 años y es de Llano de Brujas (Murcia). El mayor de cuatro hermanos, de una familia creyente. Su día a día siempre ha sido muy cercano a la parroquia ya que su padre era el sacristán y su madre catequista. Cuando de pequeño le preguntaban sobre qué quería ser de mayor «siempre contestaba que obispo», recuerda entre risas. A los siete años comenzó a colaborar como monaguillo y así fue creciendo alrededor de la Iglesia. «Estar a diario en la parroquia era mi vida normal, junto a mis estudios y mis amigos», recuerda. Conforme fue pasando el tiempo, Antonio seguía involucrado en la comunidad parroquial, colaborando con Cáritas y participando en una cofradía. Sentía que el Señor le llamaba a algo más, pero él no quería darle importancia. Incluso llegaba a molestarse cuando le preguntaban si finalmente quería ser sacerdote. «Hoy día no está de moda ser cura y yo decía que ya colaboraba y respondía al Señor con todo lo que me pedía». Finalizada su formación en Servicios en Restauración, continuó trabajando y estudiando Panadería, Repostería y Confitería, dejando siempre dos tardes libres para seguir como catequista. Pero el Señor le seguía llamando «con más insistencia», aunque su respuesta seguía siendo «no, yo no».

Su padre se puso enfermo y su ejemplo de vida y de fe sirvió de testimonio a Antonio. «Mi padre nos decía que si el Señor nos llama a algo pues no vamos a desoírlo; a cada uno nos da lo que podemos llevar», explica. Estas palabras calaron hondo, haciéndole replantearse su vocación: «Sacerdote, ¿por qué no?» resonaba entonces una y otra vez en su cabeza. «El Señor me volvió a tocar muy fuerte y le pedí a la Virgen que me iluminara. Mi respuesta entonces fue: Señor, lo que tú quieras, cuando tú quieras, como tú quieras, pero contigo».

Llegó el verano y, aunque no le gusta mucho la playa, todo se dio a favor para que pudiera asistir a una convivencia del seminario: «Fui a pasar esos días con la convicción de que ese no era mi sitio, pero finalmente sirvió para cerciorarme de que el Señor sí me estaba llamando, sí me quería para Él». Ahí pudo descubrir que había muchos más chicos de los que él imaginaba con sus mismas inquietudes, incluso más jóvenes que él y de los que le llamaba la atención su valentía para seguir a Cristo a pesar de su corta edad. Fue en este momento cuando el rector del seminario le formuló aquella pregunta sobre cómo se veía en el futuro y cuya respuesta cambió el rumbo de su vida.

Septiembre fue un mes determinante, de nervios y preparación, con su ingreso en el seminario. Cuando pasó la puerta, inmediatamente se dio cuenta: «Había encontrado la horma de mi zapato, la chaqueta que mejor me quedaba, y descubrí una gran familia». Este ha sido el lugar donde se ha formado durante los últimos años para llegar al sacerdocio, aprendiendo a ser de Cristo y configurando su corazón con Él. Considera que el camino de la vocación es «un camino de rosas, pero también con sus espinas» del que asegura que no cambiaría nada.

En los días previos a su ordenación sacerdotal, que será el próximo domingo 11 de septiembre, a las 20:00 horas, en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de las Lágrimas de Llano de Brujas, siente el deseo de entregar su vida a Jesucristo «para ayudar a muchas almas a experimentar el amor de Dios». Así mismo, se muestra agradecido a sus formadores, su parroquia y también a la comunidad parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Molina de Segura, donde ha servido como diácono durante el último curso y considera que su ordenación «no es un culmen sino un empezar».

Cristina Celdrán
Licenciada en Comunicación Audiovisual. Responsable de edición de videos.
Volver a noticias

Suscríbete a nuestra lista y recibe semanalmente la publicación diocesana Nuestra Iglesia en tu correo electrónico.

Suscríbete

Información básica sobre protección de datos

Responsable del tratamiento

Obispado de Cartagena

Finalidad y legitimación

El tratamiento se realiza para la gestión de su solicitud y/o consulta a través de este sitio web. La base legitimadora es su consentimiento al rellenar y enviar el formulario y marcar la casilla de aceptación de la política de privacidad

Destinatario de cesiones

No se cederán datos a terceros, salvo que las excepciones legalmente previstas.

Destinatario de transferencia internacional

No se realizan transferencias internacionales.

Derechos de los interesados

A retirar su consentimiento en cualquier momento a oponerse al tratamiento, a acceder, rectificar y suprimir los datos, así como otros derechos, como se explica en la información adicional

Información adiccional

Puede consultar aquí todos los detalles

Noticias relacionadas