12 de febrero 2021

«La Iglesia os necesita y os pone como ejemplo de donación a los más necesitados», Mons. Chico a los hospitalarios

La Hospitalidad celebró ayer la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes y Jornada Mundial del Enfermo con la Misa en la catedral, presidida por el obispo auxiliar.

«Vosotros queridos enfermos, nos mostráis el amor y la bondad de Dios, nos demostráis, a este mundo orgulloso, la debilidad del hombre y la necesidad que tenemos de Dios, la esperanza en un Dios misericordioso que nos acompaña con su amor más allá de la enfermedad y la muerte, dándonos la vida eterna». Así se refirió ayer el obispo auxiliar de Cartagena, Mons. Sebastián Chico Martínez, a los enfermos, especialmente a los que forman parte de la Hospitalidad de Lourdes, en la fiesta de la Virgen de Lourdes y Jornada Mundial del Enfermo.

El obispo auxiliar presidió la Misa de la tarde en la Catedral, en la que la Hospitalidad Murciana de Nuestra Señora de Lourdes celebraba su día grande. Una celebración que fue retransmitida por Popular Televisión Región de Murcia para que, a través de la televisión, los enfermos que no pueden salir de sus casas o residencias y el resto de hospitalarios de toda la Región pudieran seguirla.

Durante su homilía, Mons. Chico habló de la Virgen en su advocación de Nuestra Señora de Lourdes y de la Inmaculada Concepción, tal y como se presentó la Señora a Bernadette en este pueblo francés. «María vuelve a recordar las cosas esenciales de la vida y la necesidad de la conversión y de la penitencia… nos muestra también su cariño, su afecto y su compasión, siendo poderosa intercesora para concedernos las gracias que necesitamos», subrayaba el obispo.

Recordó también la llamada especial que tiene la Iglesia de cuidar de los enfermos y agradeció la labor que desarrolla la Hospitalidad de Lourdes en toda la Diócesis de Cartagena: «Sois un instrumento eclesial, a través del cual Dios busca al enfermo… la Iglesia os necesita y os pone como ejemplo de donación a los más necesitados. Gracias por vuestra entrega, por vuestro servicio, por vuestra alegría que da vida, por vuestro testimonio que es esperanza, en un mundo ensombrecido por el dolor».

Homilía del obispo auxiliar