2 de diciembre 2022

Una figura del Niño Jesús para apoyar el don de la vida

Esta Navidad, vuelve la campaña Regala el Niño Jesús de la Casa Cuna. Consiste en, con la compra de una figura del Niño Jesús, dar un donativo a la Casa Cuna La Anunciación de Sucina (Murcia), donde las hermanitas de la Anunciación acogen a mujeres embarazadas en riesgo de aborto y madres en situación de vulnerabilidad.

El sacerdote David Martínez, miembro del patronato de la Casa Cuna La Anunciación, explica que la campaña se hizo hace un par de años «con mucha fuerza» y vuelve a realizarse para recordar en Navidad «lo que significa acoger el don de la vida»; además de para «apoyar a esas mujeres embarazadas que optan por sacar adelante a su hijo en lugar de abortar».

Cuando una mujer embarazada acude a la Casa Cuna –continúa David Martínez– es acogida durante todo el periodo de gestación. Tras dar a luz, la Casa Cuna «sigue siendo el hogar para esta madre y también para su bebé, donde se les proporciona todo lo que pueden necesitar»; incluido el apoyo en los trámites y gestiones que requieran. Transcurridos unos meses, se acompaña también en la búsqueda de empleo y vivienda.

Las mujeres acogidas reciben esta atención de forma gratuita y la campaña de Navidad es una ocasión para colaborar en el mantenimiento de estos servicios. Las diferentes figuras del Niño Jesús pueden adquirirse por 6, 10 o 15 euros en las parroquias de la Diócesis o bien en la propia Casa Cuna, tanto para tenerlos en casa como para regalar: «Y qué mejor regalo que uno que sostiene a estas mujeres, a estos niños que quizá de otro modo no tendrían dónde abrirse paso y que en la Casa Cuna tienen un lugar donde la vida es acogida y apoyada».

En sus diez años de funcionamiento, la Casa Cuna ha atendido a más de 60 mujeres y acoge actualmente a cinco de ellas. «Son mujeres generalmente desprotegidas, que se encuentran sin apoyo familiar ni social, sin ningún tipo de ayuda económica, a veces sin papeles… Su situación es bastante difícil», cuenta sor Matilde Gil, hermanita de la Anunciación y directora de la Casa Cuna. Estas mujeres permanecen en la casa durante al menos un año hasta que encuentran un medio de vida. «El objetivo de la Casa Cuna es que puedan salir mejor de lo que entraron. Es una experiencia muy bonita y hacemos lo que podemos, con mucho cariño. Nos sentimos como una gran familia», concluye la directora.

«Mi experiencia en la Casa Cuna está siendo muy gratificante», cuenta Ana Laura, una de las madres atendidas. «Me han recibido cuando no he tenido familia ni amigos cercanos de confianza que me pudiesen acoger. Aquí cubren las necesidades básicas y te ayudan en lo que puedas necesitar. Yo, por ejemplo, tengo un hijo con autismo y una de las hermanas me lleva al terapeuta. Ayudan mucho».

El obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, nos invita a participar en esta campaña, insistiendo en que comprar una de estas imágenes es una «obra buena»: «La finalidad es sostener y cuidar la Casa Cuna, donde se está haciendo una obra impresionante. Lo que queremos es mantener abierta la luz de la vida, porque creemos en ella y porque es preferible hacer todo lo que podamos con tal de que haya una vida sana, en paz y con la alegría que nos regala el Señor».

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