Reflexiones semanales
8 de julio 2018

El rechazo de Jesús

XIV domingo del Tiempo Ordinario

En la primera lectura de este domingo tenemos unas claves esenciales que han venido a ser una constante en la tarea profética y que no podemos pasar por alto, porque las encontramos hoy en el enviado a evangelizar. El profeta Ezequiel parte de la vocación profética, cuyo origen está en Dios, que es el que llama. Eso sí, está claro que llama a una persona frágil, a “un hijo de hombre”, a un “hecho de tierra”. Sobre esta persona Dios derrama el Espíritu Santo para que proclame la Palabra de una manera eficaz. Otro aspecto necesario en la relación del elegido con Dios es que se mantenga a la escucha. Hasta aquí las cosas van bien, pero hay una seria dificultad con la que se encuentra el profeta elegido: la dureza del corazón de los destinatarios, de la gente a la que ha sido enviado. Como la rebeldía de unos hijos que le han cerrado el corazón al Padre y le han cerrado los oídos a sus palabras. El profeta se encuentra en una situación de soledad, señalado con el dedo y viene a ser un signo de contradicción, como una piedra de tropiezo para la gente. El profeta es rechazado.

Si uno va recorriendo la secuencia de la experiencia del profeta, va viéndose identificado con él, pues no ha perdido actualidad esa misión. Por aquí pasó el mismo Jesús en la sinagoga de Nazaret, cómo la gente rechazaba la revelación de Dios en Jesús y, lo que es más doloroso para Jesús, los que lo rechazaban eran los más íntimos, los de su tierra, los de su casa. El caso es que estos quedan admirados de las palabras de gracia que salen de sus labios, pero lo que no podían entender era que uno “al que habían visto nacer” les hablara en el nombre de Dios, esto les impedía reconocerlo como enviado de Dios. Jesús estaba sorprendido por el rechazo de la gente, extrañado por la falta de fe, de tal manera que no pudo hacer allí ningún milagro.

La dureza del corazón es un elemento a tener en cuenta, porque te incapacita para ver y escuchar a Dios; si tú te empeñas en rechazar a Dios estás negando que Él te pueda salvar, dar la Vida, fortalecerte en tu debilidad. En el fondo, parece que el rechazo viene provocado por la manifestación del poder de Dios, que no usa fenómenos extraordinarios, sino que se hace presente de una forma frágil, humilde y utiliza mediaciones sencillas, un simple hombre o mujer, “pecadores vueltos a levantar”, como nos decía el Papa Francisco. Pero Dios sigue adelante en su Plan de Salvación, sigue saliendo a nuestro encuentro, porque está decidido a salvarnos, a salvar a todos los hombres.

Vistas estas cosas, en el contexto de la misa, “el relato del rechazo de Jesús en Nazaret subraya la presencia del Rechazado que resucitó, justificando así la validez de este camino de revelación querido por Dios”. Que en esta Eucaristía aprendamos a abrir los oídos para Dios, escuchar su Palabra y ver a Cristo perdonando nuestros pecados y como el médico que sana nuestros dolores y sufrimientos. Debemos pedir el don de la fe y la humildad para ver a Dios cerca de nosotros.

Volver a reflexiones
Últimas reflexiones semanales
  • Las dos parábolas

    XII martes del Tiempo Ordinario18 junio, 2024

    La predicación de Jesús en el evangelio de Marcos empieza con el anuncio de la presencia del reino (1,15): «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios»...

    +
  • Necesitamos escuchar a Dios

    X viernes del Tiempo Ordinario7 junio, 2024

    Las lecturas de la Palabra de Dios de esta semana nos proponen una serie de temas de mucha fuerza, a los que tenemos que prestar atención, porque nos llevan a...

    +
  • Solemnidad del Corpus Christi

    IX viernes del Tiempo Ordinario31 mayo, 2024

    Comencemos a deshojar los más bellos pétalos de los claveles y rosas para el Amor de nuestros amores, esencial ejercicio para primorosas manos enamoradas, a las que invito a elevar...

    +
  • Un solo Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo

    VIII viernes del Tiempo Ordinario24 mayo, 2024

    En este domingo, que sigue a Pentecostés, celebramos la Santísima Trinidad. Por la Sagrada Escritura, los creyentes podemos llegar a conocer la intimidad de Dios mismo, descubriendo que él no...

    +