25 de septiembre 2020

La Iglesia, junto a los migrantes y refugiados

Este domingo, 27 de septiembre, la Iglesia celebra la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que este año lleva por lema Como Jesucristo, obligados a huir. Un día de reflexión y de oración que la Iglesia conmemora, desde 1914, para expresar su preocupación por las diferentes realidades a las que se enfrentan migrantes y refugiados, rezar por ellos y sensibilizar a la sociedad.

En su mensaje para esta jornada el Papa Francisco se ha centrado en el drama que sufren los desplazados internos –personas que se ven obligadas a migrar dentro de su propio país– y en quienes han visto agravada su situación de vulnerabilidad a consecuencia del Covid-19. «El Santo Padre llama nuestra atención para que seamos conscientes de esta realidad tan difícil que muchas veces pasa desapercibida porque se asume como un problema interno de cada país o se entiende como un fenómeno social», explica Ignacio Gamboa, delegado episcopal de Migraciones de la Diócesis de Cartagena.

Poniendo como ejemplo la huida a Egipto en la que, tal como recuerda el Papa, «Jesús experimentó, junto con sus padres, la trágica condición de desplazado y refugiado», el Sumo Pontífice ha instado a todos los católicos a reconocer en las personas migrantes el rostro de Cristo. Para hacerlo, además de recordar los cuatro verbos que enunció en su mensaje de 2018 –acoger, proteger, promover e integrar–, el Papa ha señalado seis parejas de verbos que se corresponden con acciones vinculadas entre sí: conocer para comprender, hacerse prójimo para servir, escuchar para reconciliarse, compartir para crecer, involucrarse para promover y colaborar para construir.

Este año, debido a las restricciones sanitarias para la prevención del Covid-19, desde la Delegación de Migraciones de la Diócesis de Cartagena no se han podido organizar actividades públicas o llamamientos generales en torno a esta jornada. Sin embargo, su delegado invita a todos los fieles a orar de un modo especial por los desplazados internos. «Este domingo es un buen día para recordar en nuestras oraciones a estas personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares como Jesucristo y ser conscientes de que esta es una tragedia que no nos puede ser ajena y a la que entre todos tenemos que intentar dar respuesta según el amor de Jesús y la caridad cristiana», expone Gamboa.

Orientaciones pastorales sobre desplazados internos

Según los datos del Informe mundial sobre desplazamiento interno 2020, elaborado por el Observatorio de Desplazamiento Interno (IDMC), el número de personas desplazadas dentro de sus propios países, contabilizado en todo el mundo, ha alcanzado un máximo histórico de 50,8 millones, debido a situaciones de conflicto, violencia o desastres naturales.

Atendiendo a esta situación, el pasado mes de mayo, la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, publicó un documento titulado Orientaciones pastorales sobre desplazados internos, que tiene por objetivo animar las acciones pastorales de la Iglesia en todo el mundo y que se articula en torno a esos cuatro verbos que el Papa Francisco señaló en 2018. El documento, que se publicó inicialmente en italiano, ya está disponible en español y puede descargarse gratuitamente desde la página web de la Sección de Migrantes y Refugiados.