¿Tú viajas en verano? Buena pregunta para el que está deseando contarnos sus planes de veraneo. En las conversaciones de los almuerzos y descansos de nuestros trabajos seguro que ha salido el tema: el destino de las vacaciones. Viajar, coger un avión de muchas horas, reservar transportes raros se han convertido en cuestiones obligatorias para todo humano que se precie. Hay quien planifica el verano justo después de comerse las uvas, el 31 de diciembre ya ha estudiado todos los pormenores de su escapada estival. Estos suelen hacer viajes muy exóticos, a lugares lejanos, se supone que buscan otras culturas, les quedan pocos rincones sobre el planeta Tierra que visitar. En el lado opuesto, nos encontramos a los que improvisan sus excursiones con las ofertas que encuentran de última hora, son viajes más comerciales, más cercanos y menos atractivos para los planificadores, los Willy Fog del siglo XXI. También están los que en verano no viajan porque hace calor y se van a la playa, que dicen que allí están fresquitos; sí, eso dicen. Y lo peor es la vuelta de las vacaciones, cuidado con los que monopolizan las reuniones familiares contando los detalles de su viajecito e incluso amenazan con poner las fotos en la pantalla de la televisión, para compartir con el resto su dicha y fortuna de tener dinero y tiempo para estar veinte días a miles de kilómetros de casa, con un calor parecido al nuestro.
En fin, que el verano nos pille hidratados, aquí o allí, cerca o lejos. No olvidemos en la maleta al que nos sostiene todos los días del año. Buen descanso.
