Una comunicación que busca la verdad

El equipo de la Delegación de Medios de Comunicación Social de la Diócesis de Cartagena viaja hoy a Roma para participar en la peregrinación del Mundo de la Comunicación, la primera gran peregrinación de este Jubileo Ordinario de la Iglesia. Lo hacemos junto a nuestro obispo, que preside la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales de la Conferencia Episcopal Española, y en el día del patrón de los periodistas, san Francisco de Sales. 

Hace justo siete años, también en Roma, el Papa Francisco nos pidió a los comunicadores de la Iglesia española que fuésemos fieles a la verdad. Una fidelidad que ha de realizarse en dos sentidos: al comunicar la realidad sin desdibujarla, con transparencia, incluso cuando la situación es compleja y dolorosa (la verdad); y también siendo verdaderos mensajeros del Evangelio (la Verdad).  

Pero ¿qué es la verdad? Platón diría que es el bien; Antonio Machado defendía que «la verdad es lo que es, y sigue siendo verdad, aunque se piense al revés»; y san Agustín aseguraba que «no se accede a la verdad sino a través del amor». 

«Yo soy el camino y la verdad y la vida» (Jn 14, 6), respondía Jesús a Tomás; y a Pilato le insistiría, al hablar de su reinado, que su misión en este mundo era «dar testimonio de la verdad» y que «todo el que es de la verdad» escucha su voz (cfr. Jn 18, 37). 

En definitiva, en el ejercicio de esa búsqueda sincera de la verdad la persona, aunque no sea su intención, anhela encontrar la esencia de las cosas que, al final, lleva al origen de todo, porque «quien busca la verdad», diría Edith Stein, «busca a Dios, sea de ello consciente o no».

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