7 de marzo 2023

El sacerdote José Antonio Cano, nuevo asistente adjunto del Foro Internacional de Acción Católica

La Acción Católica (AC) inicia una nueva etapa en su coordinación internacional. El secretariado del Foro Internacional de la Acción Católica (FIAC), compuesto por los representantes de esta asociación en siete países, entre ellos España, cuenta desde el fin de semana con un nuevo equipo coordinador, en el que el sacerdote de la Diócesis de Cartagena y consiliario nacional de Acción Católica General (ACG), José Antonio Cano, es asistente eclesiástico adjunto.

El nombramiento ha sido realizado en Roma por el obispo de San Justo (Argentina), Mons. Eduardo García, actual asistente adjunto de la FIAC; una entidad que, dedicada a la coordinación y promoción internacional de la AC, cuenta con 25 países miembros y 43 países observadores. Su nueva tarea, explica José Antonio Cano, consistirá en «colaborar en la coordinación del acompañamiento a las acciones católicas de los distintos países», además de a los sacerdotes consiliarios que, a su vez, acompañan a los laicos de esta asociación. Esta labor también implicará estar en contacto con los obispos de las distintas diócesis, para «presentar el proyecto de la AC en aquellos países donde no esté presente».

Durante la reunión del secretariado, también se ha elegido como nueva coordinadora del FIAC a la presidenta nacional de Acción Católica General en España, Eva Fernández, que pertenece a la Archidiócesis de Santiago de Compostela.

Entre los objetivos que se plantea el FIAC para esta nueva etapa (2023-2026) están fomentar una sinodalidad cada vez mayor, preparar el Jubileo de 2025 y seguir acompañando a los laicos.

Laicos que se forman en acompañamiento

Ese mismo fin de semana, 10 laicos procedentes de parroquias de Cartagena, Blanca y Puente Tocinos (Murcia) participaron en el IV Encuentro General de Acompañantes de la ACG, celebrado en Guadarrama, en Madrid, que reunió un centenar de personas procedentes de toda España.

Este encuentro ha profundizado en la tarea del acompañamiento, para formar discípulos misioneros en todas las etapas: vida adulta, juventud e infancia. Para ello se impartió un primer módulo, dedicado a las herramientas que la ACG ofrece para esta tarea, y una segunda parte sobre el proyecto personal de vida cristiana.

«Ha sido una experiencia gozosa que impulsa nuestra labor; volvemos a nuestras parroquias ilusionados y renovando el compromiso en la tarea de acompañamiento que cada uno realiza o puede realizar», explica la presidenta diocesana de la ACG, María Salcedo.