El presbiterio de la Diócesis de Cartagena ha tenido hoy su retiro de Cuaresma, impartido por el obispo, Mons. José Manuel Lorca Planes. En esta ocasión, los sacerdotes no se han reunido en el santuario de la Virgen de la Fuensanta, donde suele realizarse cada año este encuentro, sino en la catedral ya que el aforo es mayor.
Tras un momento de oración y adoración ante el Santísimo Sacramento, el obispo ha invitado a los sacerdotes a revisar su vocación y a estar en continua conversión, para ser «evangelizadores con pasión» con el deseo de ser fieles a Dios para anunciar su reino.
Para llevar a cabo esta revisión de la vocación sacerdotal, Mons. Lorca ha animado a los presbíteros a «centrar su existencia sacerdotal en Dios», a hacer de este momento un «tiempo real de conversión», con el deseo constante de la misericordia de Dios y de anunciar a Cristo a los hermanos. Para este fin es necesaria la oración y el contacto con Dios, sin ser «funcionarios de lo sagrado» como diría el Papa Francisco, sino «como un respiro para sintonizar el corazón con el del Sumo Sacerdote, Cristo».
La relación del sacerdote con los fieles es también una oportunidad para la conversión, ha explicado el obispo: «Nuestro ministerio nos exige madurar en la fe para sostener la fe de los hermanos. La gente que nos rodea nos ayuda a vivir una auténtica conversión. Mantener la fe de los otros, robustece la nuestra».
Además, el prelado ha exhortado a los sacerdotes a no dejarse llevar por los «criterios mundanos»; a preparar bien la homilía para interpelar a quienes la escuchan; a estar cercanos a la gente, saliendo en búsqueda de quienes están más alejados de la Iglesia; y a vivir con coherencia su ministerio.
