Unos 200 de vecinos llevan a la titular de la parroquia al Monasterio de Santa Ana de Murcia, con motivo del 310 aniversario del Milagro de las Lágrimas
Cerca de 200 vecinos de la parroquia de Nuestra Señora de las Lágrimas de Cabezo de Torres (Murcia) peregrinaron el domingo hasta el Monasterio de Santa Ana de las Madres Dominicas, más conocido como ‘Las Anas’, en el centro de Murcia. El motivo fue la celebración de 310 aniversario del Milagro de las Lágrimas, que tuvo lugar el 8 de agosto de 1709.
“Queríamos juntar el relicario que conservan las Madres Dominicas donde se guardan los paños que recogieron las lágrimas de la Virgen, con la misma imagen”, explica el párroco de Cabezo de Torres, Antonio José Abellán.
Fue una jornada marcada por la lluvia, por lo que tuvieron que retrasar la salida de la peregrinación media hora. El cortejo, que comenzó a las 17:00 horas, iba rezando el Rosario, los misterios dolorosos por la Virgen de las Lágrimas. La propia parroquia de la que salían fue la que acogió el rezo del primer misterio. El segundo se realizó en la parroquia del Barrio de María Auxiliadora, también de Cabezo de Torres; el tercero, en la iglesia de Santiago Zaraiche, donde les sorprendió la lluvia; y el último misterio, en los capuchinos de Murcia.
A su entrada a Murcia, una vez ya en Alfonso X El Sabio, salieron a recibir a la peregrinación los Caballeros de la Fuensanta, la Hermandad de la Virgen del Rosario, la Hermandad de la Virgen de la Cabeza y la Hermandad de la Virgen del Olvido.
“Participó muchísima gente. Fue una peregrinación de amor y misericordia”, señaló el párroco. “Fuimos andando unas 150 personas, de todos los grupos y cofradías de la parroquia, aunque una vez ya en el convento nos encontramos con una iglesia llena de personas para participar en la Eucaristía”, añadió Antonio José Abellán.
La peregrinación finalizó con la Eucaristía que culminó con la veneración del relicario, que tiene una inscripción del Cardenal Belluga.
“Hay una gran devoción a la Virgen de las Lágrimas, que es copatrona de Murcia. A raíz del Milagro de las Lágrimas, creció la devoción a la Virgen de los Dolores, que fue impulsada por el Cardenal Belluga”, puntualizó el sacerdote Abellán.
Esta peregrinación coincide también con el jubileo que celebran las Madres Dominicas, desde el pasado mes de noviembre, con motivo del 800 aniversario de la aprobación de la Orden de Predicadores.