La parroquia de San Francisco Javier-San Antón de Murcia acogió el sábado, 29 de diciembre, la ordenación sacerdotal de José David Solano. La celebración fue presidida por el Obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, que estuvo acompañado del Arzobispo emérito de Burgos y administrador apostólico de Ciudad Rodrigo, Mons. Francisco Gil Hellín, así como por un numeroso grupo de sacerdotes concelebrantes.
En su homilía, Mons. Lorca pidió la intercesión de San Francisco Javier, para que el neo presbítero sea capaz de “vivir para la evangelización” y pueda “dar la vida con generosidad y respeto al pueblo santo de Dios”. El Obispo le animó a “ser testigo de la bondad y de la misericordia de Dios”, para así poder ser, desde su sacerdocio, “luz de esperanza para muchos”.
Tras las promesas sacerdotales, el rito de la ordenación continuó con la letanía de los santos, con el aún diácono postrado en el suelo en oración. Después tuvo lugar la imposición de manos y la oración consecratoria, momento central de la celebración en el que se confiere el Orden Sacerdotal. Tras esto, el nuevo presbítero fue revestido con la estola y la casulla, y ungido, en sus manos, con el Santo Crisma. Con la entrega de la patena y el cáliz -con el pan y el vino para celebrar la Eucaristía- y el abrazo de paz del Obispo y el resto de sacerdotes, concluyó el rito de la ordenación, con el que José David Solano pasó a formar parte del presbiterio diocesano.
Antes de finalizar la celebración del sacramento, el recién ordenado agradeció al Obispo, sacerdotes y demás fieles presentes, su acompañamiento y oración durante los años de formación y crecimiento vocacional, poniéndose al servicio y disposición de la Iglesia. El nuevo sacerdote pidió la intercesión de la Virgen María, presentado ante ella su ministerio y su vida.
Finalmente, el Obispo anunció el primer destino pastoral de José David Solano como presbítero, que será la iglesia de Santiago El Mayor de Totana, donde servirá como vicario parroquial.
