Diferentes entidades católicas exigen el fin de la trata de personas

Concienciar sobre la situación de las víctimas del tráfico humano, promocionando y protegiendo así sus derechos, es el objetivo de la celebración del “Día mundial contra la trata de seres humanos”, que se celebrará mañana 30 de julio. La Organización Internacional de Trabajo señala que hay 21 millones de personas en el mundo que sufren trabajo forzoso, y de ellas, casi 5 millones son víctimas de la explotación sexual. Frente a esta situación, distintas organizaciones de la Iglesia –Cáritas  Española, Confer, Fundación de Solidaridad Amaranta, Justicia y Paz y Fundación Cruz Blanca– piden que se ponga a estas víctimas en el centro.

Actualmente, todos los países del mundo, según un comunicado de estas instituciones católicas, están afectados por el problema de la trata, ya sea como país de origen, de tránsito o de destino de las víctimas. “No podemos cerrar los ojos ante una realidad que mueve miles de millones de euros en forma de negocio (delito) muy lucrativo en el que están implicadas muchas más personas de lo que creemos bajo una apariencia de normalidad”, indican en el documento.
La trata de personas afecta desde aquellas que son explotadas en talleres de costura, fruta o verdura, hasta otras que piden limosna en el supermercado del barrio, o se encuentran en redes de prostitución, indican los firmantes; “personas que son consideradas como mercancía, como instrumento de enriquecimiento”.
Este grupo de entidades de la Iglesia pide que se creen vías legales para evitar la trata de personas: “Cada persona tiene el derecho a buscarse una vida digna para sí misma, para sus hijos e hijas, para su familia. No podemos crear un mundo de diferentes velocidades y después simplemente paliar el sufrimiento de las personas en nuestros recursos de atención, cuando ese sufrimiento podría haber sido evitado”.

 

bilnea Digital, S.L.

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