Archena vivió ayer el día grande de sus fiestas patronales en honor al Corpus Christi. Uno de los pocos municipios españoles que siguen celebrando la solemnidad del Corpus en jueves, y el único que, por bula papal, lo hace por la tarde.
El Obispo auxiliar de la Diócesis, Mons. Sebastián Chico, presidió la Eucaristía en la plaza del Príncipe. Durante su homilía, Mons. Chico se refirió al cuerpo de Cristo como “sacramento de vida y esperanza” y tuvo presente a los enfermos para los que el prelado pidió su intercesión a la Virgen de la Salud, patrona del municipio.
Al concluir la misa, el patrón de Archena recorrió las calles de la Villa, adornadas con ocho altares y veintiocho alfombras de sal y papel, hasta llegar a la parroquia del Corpus Christi – La Purísima. Durante las últimas semanas las comunidades parroquiales, así como cofradías y otras asociaciones del municipio, han trabajado intensamente en la elaboración de las tradicionales alfombras de sal que se terminaron de montar el pasado miércoles de madrugada.
Mons. Chico quiso hacer un reconocimiento a todos los que habían participado en la elaboración de las alfombras para el Corpus y agradeció la que habían hecho con su escudo los sacerdotes y monaguillos de la parroquia de San Juan Bautista. Un momento que, para su párroco y vicario episcopal de la zona, Alfonso Alburquerque, fue muy emotivo, “porque Mons. Chico expresó que recorrer su escudo con el patrón de la villa había sido como sentir el paso de Jesús y la Eucaristía recorriendo su vida”.