La Basílica de Nuestra Señora de Caridad de Cartagena se quedaba pequeña esta mañana en la celebración de la Misa solemne con motivo del Viernes de Dolores, día de la Patrona de Cartagena. Una Eucaristía presidida por el Obispo de Cartagena, quien animaba los presentes a estar preparados para vivir plenamente la Semana Santa: “No basta poner caras, construir fachadas donde esconder tu verdadera realidad, vivir de apariencias, esto no vale, porque a Dios no se le puede engañar”. Para ello, invitaba a los cartageneros a vivir según el modelo de la Virgen María, Virgen de la Caridad y la Misericordia, pues es “expresión sacramental de la misericordia de Dios, es decir, del amor maternal con que Dios nos ama… María es el don de Dios a los hombres, es el amor de Dios hacia nosotros”.
El canto de la salve cartagenera, a una sola voz, cerraba la Eucaristía.