20 de junio 2017

“Salí de mi casa con la llamada de servir donde la Iglesia me envíe”, Yerny José Yedra Reyes

El próximo jueves 29 de junio, a las 21:00 horas, tendrá lugar la ordenación sacerdotal de Yerny José Yedra Reyes y Alejandro Ariel Roa González, en la parroquia de San Pablo de Murcia, presidida por el Obispo de la Diócesis de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes.

El primero de ellos, Yerny José, tiene 33 años, es natural de Venezuela y hace 8 años entró como seminarista en el Seminario Diocesano Misionero Redemptoris Mater de Murcia. Convencido de que su vocación era el sacerdocio y que su misión era servir: “Dentro de mí hay un sentimiento verdadero de querer servir porque es lo que yo he recibido, a mí me han servido y me han amado”.

Estos días previos a su ordenación sacerdotal, la preparación espiritual se convierte en algo imprescindible, por lo que ha pasado varios días de retiro espiritual en Madrid y aún le quedan otros días de retiro aquí en la Región. Entre tanto descanso y discernimiento, Yerny recuerda sus comienzos en la fe católica: “Mis padres son de Iglesia de toda la vida pero no iban a misa. No he tenido una transmisión de la fe, pero cuando mi madre entró en las comunidades neocatecumenales, yo tenía 11 años, y me llevó con ella e hice la Comunión. Fue entonces –señala el diácono- cuando empecé a ver que existía Dios”.

Poco después entró en una comunidad y se dio cuenta de que “Dios es cercano y me quería”. Él siempre había tenido un cierto resentimiento por circunstancias de la vida que le había hecho sufrir: la separación de sus padres. “No sabía a quién achacárselo y al final pensaba que Dios era el culpable de muchos sufrimientos que tenía”, cuenta. “Con el tiempo he visto que el Señor, poco a poco, me ha estado ayudando y ha ido transformando mi corazón, sobre todo reconciliándome conmigo mismo”. Incluso llegó a pasar por su mente la idea del sacerdocio pero la eliminó rápidamente.

Al entrar en la universidad empezó a plantear su futuro, en el que se veía formando una familia e incluso empezó a salir con una chica, pero “en el fondo no era feliz”, asegura Yerny José. De repente, sus planes cambiaron totalmente, en un momento que él mismo asegura que fue de “verdadero discernimiento en la soledad con el Señor, viendo qué era lo que Él quería… y al final tomé la decisión de entrar en el Seminario; una decisión en la que estuve ayudado por mi párroco y mis catequistas”. Tras esto, en una convivencia en Italia fue enviado al Seminario Redemptoris Mater de Murcia a realizar su formación.

Por estar aquí, el futuro sacerdote se muestra “muy agradecido a Dios por todo lo que me ha permitido ver, aun con el sufrimiento por la lejanía de la familia y los amigos… Pero al final, el Señor me ha llenado también aquí, porque ha puesto personas en mi vida que verdaderamente me han ayudado, me han querido y no me han hecho sentir un extraño”.

En estos años en el seminario, Yerny José Yedra también ha tenido un tiempo de misión, durante dos años, en el noroeste de España, Castilla y León, Asturias y Santander. “Fue un tiempo buenísimo –cuenta el diácono– sobre todo de cara a lo que es nuestro seminario que es un seminario misionero, llamado a servir a la Iglesia en cualquier lado, ya sea aquí en la Diócesis o donde haga falta y ese es un deseo que yo tengo también en el corazón. Yo salí de mi casa con esta llamada dentro de mí, de servir donde la Iglesia me envíe, en este caso donde el Obispo me diga, bien sea aquí, bien sea fuera”.

Estas últimas semanas antes de la ordenación sacerdotal se presentan para este joven con un fuerte y firme compromiso y vocación a servir, “porque es lo que yo he recibido, me han servido, me han amado, y el ser sacerdote comporta esto: estar al servicio, amar al otro en medio de las diferencias que puedan existir entre las personas”.

Tras su ordenación, Yerny José celebrará sus primeras misas el sábado 1 de julio, a las 20:30 horas, en la parroquia de San Pablo de Murcia, y el viernes 7 de julio, a las 18:30 horas, en la Basílica Menor-Santuario de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, donde ha servido como diácono.