7 de mayo 2020

Las Hermanas Pobres de Algezares elaboran una cruz para marcar la distancia de seguridad en los templos

La comunidad de Hermanas Pobres de Santa Clara, del convento de Santa Verónica de Algezares (Murcia), ha puesto en marcha una nueva página web (hermanaspobres.com), que cuenta con distintas secciones que permiten conocer esta comunidad. “Es una página sencilla en la que explicamos nuestra forma de vida, nos presentamos cada hermana, tenemos una sección dedicada a la tienda y también hay otra de donativos, porque, aunque intentamos vivir de nuestro trabajo, a veces no es suficiente y necesitamos de la generosidad de los demás, que siempre es bienvenida”, explica la hermana María Ángeles.

Debido a la caída en la demanda en el sector de la encuadernación, la comunidad abandonó hace unos años la que, durante medio siglo, había sido su forma de sustento, para dedicarse a nuevos proyectos. Desde entonces, han buscado reinventarse y conseguir ingresos a través de sus manualidades. “Todo lo que ofrecemos lo hacemos de manera artesanal, que es el legado que se ha ido transmitiendo de generación en generación. Ahora nos dedicamos a la decoración de todo tipo de velas y cirios y, como no queremos que nuestro trabajo sea solo lucrativo, también estamos creando una colección que se llama Es cuestión de mirada, que incluirá productos de papelería, pulseras, cuadros motivadores, etc. que ayuden a transmitir que, como decía santa Clara: Si miramos a Cristo todo cambia”.

En este proceso de reciclarse y reinventarse, las monjas, motivadas por la próxima apertura de los templos y conscientes de la necesidad de aplicar medidas de higiene y distanciamiento social, han ideado una línea de productos que busca responder a las necesidades actuales, cuyo principal exponente es la Cruz Kairos. “Su nombre se debe a que pensamos que siempre es tiempo de Gracia y que este tiempo de confinamiento nos está sirviendo para descubrir la sed y la necesidad que todos tenemos de Dios”, asegura la hermana María Ángeles. Esta cruz –elaborada en madera contrachapada de pino– está destinada a marcar el lugar donde deben sentarse los fieles en los templos para mantener la distancia de seguridad. Su precio es de 2 euros, pero también puede adquirirse personalizada por 2,50 euros. La tienda web todavía se encuentra en proceso de construcción, pero la comunidad religiosa atiende los pedidos a través de su correo electrónico (tau.osc@gmail.com) y de la aplicación WhatsApp (669063703).

La nueva web de las Hermanas Pobres de Algezares, también cuenta con una sección llamada Publicaciones, destinada a informar sobre las novedades de la comunidad, en la que se puede encontrar la canción que han compuesto durante el confinamiento: “Juntos no es más fácil, pero es mejor”. Con esta canción han querido ofrecer una lectura positiva de la pandemia, resaltando valores cristianos como la solidaridad, la humanidad, la familia y la vida, tal como explican en la página web. “El hecho de tener redes sociales y página web se debe fundamentalmente a que queremos evangelizar con nuestro mensaje y necesitamos darnos a conocer porque, como ya hemos dicho, nosotras también vivimos de nuestro trabajo”.