23 de noviembre 2020

Cinco seminaristas reciben la admisión a las Sagradas Órdenes

«Hoy es un día grande y hermoso, el comienzo de una historia personal, camino de santidad», así manifestaba su alegría el obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, ayer en la celebración en la que cinco seminaristas fueron admitidos para recibir las Sagradas Órdenes: Gonzalo Portillo Rodríguez, José Miguel Jiménez Atiénzar y Kacper Krzysztof Klusek, del Seminario San Fulgencio; y Miguel Cimião Rodrigues y Geovanny José Quero Matos, del Seminario Redemptoris Mater.

El rito de admisión a las Sagradas Órdenes, la celebración previa al diaconado, se realiza cuando consta que el propósito de los aspirantes ha alcanzado la madurez suficiente, apoyado en las dotes necesarias; a juicio tanto del candidato, quien lo manifiesta públicamente en esta celebración, como de la Iglesia, quien en la persona del obispo acepta la petición de admisión. La Iglesia acoge la respuesta generosa de sus hijos que deciden entregarse al servicio de Dios y de los hombres, invitándoles a acoger las mediaciones formativas delegadas para este fin.

En la celebración, que tuvo lugar en la catedral, el obispo remarcó la cercanía de Jesucristo: «El Señor, nuestro Rey, conoce a cada uno y le habla al corazón con sencillez, con un mensaje que no infunde miedo, sino seguridad». Mons. Lorca animó a los cinco seminaristas, y al resto de sus compañeros, a «tratar al otro con delicadeza, como la de una madre hacia sus hijos, con un amor sincero y entregado hasta el final, hasta la muerte».